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Regenta la taberna de la Posada de los Tres Silencios en estrecha colaboración con NUE, el Hijo de la Posadera, su mejor amigo y de quien lleva enamorado desde que les practicaran a ambos un exorcismo. Es alegre y jovial, dada a extralimitarse en su trabajo y catar más género del que debería. Tiene un grave problema de intolerancia al alcohol. Cuando se pasa de la raya, sus extremidades inferiores se cubren de escamas hasta formar una cola de pez y se le vuelve el pelo azul, además de generar branquias. La metamorfosis es incompatible con la vida en la superficie. Afortunadamente, cuenta con la presencia de NUE, cuya ayuda y gracias a los túneles contruidos por el Arquitecto que van a parar al lago, le ha salvado la vida más de una vez.
Kvothe está enamorado de Madelaf, aunque ella no lo sabe.